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Caso Clínico 15. Tetraplegia

Silvia, 32 años. Profesora de idiomas.

Esta mujer sufre un accidente de coche en Marzo de 1995. Sujeta por el cinturón de seguridad, la parte izquierda de su tórax gira en el momento del impacto sobre el eje de su columna vertebral hacia delante. Se produce entonces una torsión medular sin fractura que lesiona duramadre con resultado de tetraplegia inicial que deriva a tetraparesia espástica y parálisis parcial de piernas y brazo derecho.

Tras unas semanas inicia rehabilitación fisioterápica que se completa con acupuntura, ventosas y otras técnicas que determinan mejorías parciales y lentas.

Cuando acude a consulta a un centro de medicina biológica en Tudela (NAVARRA) han pasado diez años del trauma y presenta parálisis parcial de ambas piernas pero consigue ponerse en pie apoyada y dar pasos lentos, con arrastre de pies, gran espasticidad y obligada ayuda de muletas. Por otro lado, presenta mano izquierda en garra, vejiga neurógena e incontinencia urinaria, espasticidad esfinteriana, fáciles y repetidas cistitis, falta de fuerza, fatiga inmediata, dolor severo de cuello y hombros que alivia con collarín cervical, bloqueo de espalda y bloqueo del movimiento articular en las rodillas.

No obstante, estudia filología, da clases de inglés y alemán, administra con destreza un capital mediante inversiones inteligentes y demuestra capacidad de lucha y alto sentido moral no exento de ciertos ramalazos coléricos.

A los diez años de producirse la lesión continúa, por tanto, con tetraparesia, espasticidad y síndrome de lesión medular en un único cuadro. Cistitis recidivantes, candidiasis vaginal, dolores, bloqueos y parestesias musculares.

El estudio diagnóstico de su biología tal y como se practica en Medicina Tradicional China y siguiendo el orden establecido en el análisis de los síndromes en el libro “El Otro Paradigma”, precisa que Silvia es una mujer con:

1) Humedad-Frío que da carácter a su friolerismo externo y a su dolor de espalda.

2) Deficiente microcirculación que explica su frío extremo en dedos de pies y manos y explica igualmente su poliquiste ovárico que superó espontáneamente ( Obstrucción en los Jing Mai ).

3) Vacío de Yin . A pesar de que en un análisis inicial pasó desapercibido, este síndrome se hizo patente tras estudiar pormenorizadamente su ámbito emocional en el que un miedo mórbido a la soledad le impide tomar decisiones contra su novio que le engaña una y otra vez, sin piedad. El miedo y con él todos los cuadros fóbicos no pueden constituirse sin la colaboración orgánica de un Vacío de Yang más Vacío de Yin . Así pues, esta precisa observación del miedo pone en claro este punto y la enferma indica que cierta sequedad bucal y calores al amanecer son propios de ella. Por tanto, Vacío de Yin .

4) Estancamiento de Sangre (color labial, fáciles hematomas y coágulos menstruales).

5) Fatiga global exagerada ( Vacío de Qi ).

6) Síntomas de Calor-Tóxico obvios pero leves (fiebres, adenopatías).

Cada uno de estos síndromes conforma el cuadro biológico que impide una recuperación mejor de esta enferma. Convencidos de esto se plantea una cura fitoterápica con preparados correctores específicos. BASE-1 ( Calor-Tóxico ) más BASE-5 ( Vacío de Yin ) más BASE-3 ( Estancamiento de Sangre ) más BASE-14 ( Obstrucción en los Jing Mai ) más BASE-4 ( Vacío de Qi ) más BASE-8 ( Humedad-Frío ).

Puesto que la corrección de cada uno de estos seis planos biológicos es esencial para una recuperación general de esta enferma y puesto que seis preparados son demasiados le proponemos una mezcla de las Bases 1, 3, 5, por un lado y las Bases 4, 8, 14, por otro, para un uso alterno y fácil, un día y otro. Inicia la cura el 20 de noviembre de 2005 .

Sin remitirse ni poder contactar con ella en el intervalo se presenta en consulta 75 días después con los siguientes cambios:

1) Ganancia de fuerza general, muscular y vital. Se mueve mucho más y más fácilmente. Vive sin fatiga.

2) No tiene espasticidad.

3) No tiene dolor en cuello ni en hombros.

4) No tiene contracturas ni bloqueos de espalda.

5) Mejoría de su mano en garra que le permite estirar dedos índice, corazón y anular.

6) Se levanta y anda sin muletas ni apoyo alguno a pasos lentos pero seguros. Piernas relajadas.

7) Continúa su incontinencia urinaria igualmente.

Le aconsejamos seguir la cura pero le proponemos una interrupción próxima para tratar de inhibir con una fitoterapia específica su problema vesical.