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Caso Clínico Nº 7. Esguince cervical

Maite A. U. (43 años, 1 hija, S.A.)

Esta enferma es remitida a una clínica de acupuntura de Eibar (Guipúzcoa) desde un centro de rehabilitación articular en que fue tratada, con cierto éxito, de un esguince cervical, contracturas de hombro y espalda, dolor ciático moderado y hernia discal.
Ahora bien, el tema que le agobia de manera especial es desde siempre, pero estos últimos años más, una tendencia a la cólera con episodios incontrolables de agitación mental transida de ira, tono emocional irascible, gestos de odio, ojos rojos cargados de rencor fácil.

Como puede suponerse este carácter gestiona en su entorno un mal ambiente social, laboral y una insufrible atmósfera familiar que le ha colocado al borde de la separación matrimonial.

Puesto que Maite no solo es consciente de lo irregular de su emoción sino del daño que produce, ha tratado de corregirse mediante técnicas homeopáticas, psicológicas, psiquiátricas y con diluciones de flores de Bach. No obstante, el resultado final ha sido hasta hoy muy pobre.

Maite describe su episodio colérico como una agitación orgánica que acelera su corazón, le aumenta el calor en rostro, cierto temblor de manos y cierta disnea y que se acompaña de un íntimo y sutil placer eléctrico al entrar en disputa y en la violencia. En este momento cualquier advertencia, llamada, explicación que recibe le constituye un ramalazo de cólera arrebatadora con gestos, movimientos y palabras plenas de rencor. Todo es instantáneo, eléctrico, emocionalmente devastador. Poco después, se calma, se enfría dice ella, pide perdón o se aísla, llora...

Sin embargo, su vida entera se deteriora sin aparente solución. La consulta inicial en base a la experiencia en Medicina Tradicional China se produce el día 4 de Diciembre de 2004 y se plantea desde el análisis de las cinco emociones básicas (Tristeza, Ansiedad, Alegría, Miedo y Cólera) y el estudio subsiguiente de los planos orgánicos que pudiesen estar asociados a estas emociones.

Maite sigue este razonamiento del terapeuta y declara sin duda no sentir miedo fóbico jamás, no tristeza, melancolía ni histeria, no alegría ilógica, no ansiedad específica mental, ni con sintomatología cardiaca o digestiva. No. Solamente cólera. Solamente explosiones de ira incontenible.

Comentario: El análisis emocional es una reflexión anterior al advenimiento de la psicología como ciencia moderna e incluso en el pensamiento clásico, la llamada e ilustración socrática define tres tipos de alma, racional, irascible y apetitiva ubicadas en cabeza, pecho y vientre lo que supuso la primera tesis sobre la relación existente entre emociones y órganos. Sin embargo, Sócrates y Platón que tanto nos han enseñado a pensar no acertaron demasiado a enseñarnos a curar.

Ni ellos, ni las filosofías terapéuticas del mundo helenístico, ni las provenientes del pensamiento cristiano, ni los positivistas, ni los cartesianos, ni los cientifistas, ni los psicoanalistas, ni los inductistas, ni conductistas, ni ninguna de las corrientes de pensamiento psicológico que sin piedad nos abruman, ha sido capaz de entender algo tan simple como que la cólera se produce por una hiperactividad enzimática del hígado.

Supongo que para algo tan trascendental como la cólera en la que se explica toda violencia, guerra, odio y rencor, esta definición podrá parecer banal. Constituye, sin embargo, el arranque de un sistema de comprensión del alma humana que desarrollaremos primero en separatas publicadas en formato e-mail y posteriormente como Tratado General de Psiquiatría en el tomo V de El Otro Paradigma.

Conclusión: La enferma Maite A. U. Comenzó cura fitoterápica con BASE-2 para inhibir el exceso metabólico hepático (Calor Plenitud de Yang de Hígado) y FA-401. El día 1 de Febrero de 2005 se reporta con su marido en la clínica para declarar alborozada que es otra que domino mi ira lo que certifica su marido. Algo además es obvio, su gesto facial de fondo, su mirada y su expresión general es dulce y feliz.