Detalles de la noticia
Caso Clínico nº 14. Faringitis
Angelita I. M. 65 años.
Esta enferma integra tres patologías en un único cuadro desde hace más de 45 años: TOS RECALCITRANTE Y FEROZ asociada a FARINGITIS y a su vez a BRONQUITIS fáciles.
El cuadro se evidencia apenas hablar la paciente en la simple presentación personal puesto que en ese momento una tos corta de componente mucoso expresa con claridad su flema constante. Junto a esto llama la atención el tono grave de su voz.
Su marido dice que ha llegado a estar 11 horas tosiendo sin parar, lo que le lleva a enuresis y vómitos. Los factores no son determinantes puesto que el inicio de cada episodio de tos es a veces el aire frío y a veces el caliente, el hablar o ciertas posturas pero no el comer o beber. A veces, se inicia con picor y cosquillas y a veces no. Desde luego no hay asma ni TBC.
Esta tos ha sido tratada sin éxito con codeína y analgésicos opiáceos y no opiáceos, con expectorantes yoduros y con demulcentes, repito, sin éxito.
Asociados a esta tos brutal, Angelita, ha sufrido faringitis y bronquitis constantes que han sido tratadas siempre con antibióticos cada vez más específicos y poderosos con remisiones aparentes seguidas de inmediatas recaídas.
En Agosto de 2005 esta situación se agrava al coincidir el proceso de tos y bronquitis con un periodo de tristeza y depresión moderada pero que lleva a la enferma a un cuadro de inapetencia, adelgazamiento, vómitos ligados a tos durante 15 días, reflujo esofágico como respuesta al Ibuprofeno que le había sido prescrito y decaimiento generalizado que obliga a ingreso hospitalario y a un alta posterior sin mejoría.
La enferma no expresa desesperación puesto que 45 años de padecimientos enseñan mucho, según parece, pero si vive una frustración frente al conocimiento de la medicina que se muestra incapaz de responderle a la pregunta más simple que ella formula: ¿Por qué toso yo de forma tan constante y violenta? Desde luego hay una respuesta: ¡Por tu bronquitis! Pero puesto que esta respuesta es obviamente insuficiente, la enferma acude a un centro de Medicina Biológica en Oviedo a la búsqueda de una solución alternativa para su cuadro entero de tos y bronquitis.
En el momento de la evaluación sintomática dos planos llaman la atención en Angelita:
1º) Signos de friolerismo corporal, de sensibilidad al frío frente al que ha reaccionado siempre con fáciles catarros y rinitis, con rinorrea líquida, con moquita matinal.
2º) Y a la vez... todo lo contrario, calor torácico (ocasional pero obvio), picor de garganta en el arranque del golpe de tos, puntos rojos en el cuerpo lingual en zona de reflejo pulmonar, mucosidad amarilla y densa en diferentes momentos.
No hay duda: Dos procesos biológicos contrarios coinciden y se superponen en una única biología: Frío y sensibilidad al frío por un lado y calor e hipermetabolismo pulmonar por otro. Solo si entendemos este doble terreno podremos manejar situaciones así.
Naturalmente prescribimos una cura doble. Un día, la estimulante de la inmunidad bronquial deprimida, es decir, BASE-7 y FA-104 y al día siguiente un “enfriador” del exceso de respuesta inmunitaria, BASE-1 y FA-16.
En seis días la enferma reporta por teléfono para certificar mejoría radical en su tos menos frecuente, más corta y fluida y menos mucosidad. Mejoría, igualmente, de su bronquitis, curación de la faringitis.
Se le recomienda que continúe 45 días a dos meses la cura pero nuestra experiencia es abundante y diáfana en este punto y nos consta su próxima curación total. No obstante, según la evolución de tos, faringitis y bronquitis en esta enferma, tendremos en cuenta la posibilidad de los cambios siguientes: BASE-2P en lugar de la BASE-1, FA-9 o FA-101 en lugar de FA-104.
Su marido dice que ha llegado a estar 11 horas tosiendo sin parar, lo que le lleva a enuresis y vómitos. Los factores no son determinantes puesto que el inicio de cada episodio de tos es a veces el aire frío y a veces el caliente, el hablar o ciertas posturas pero no el comer o beber. A veces, se inicia con picor y cosquillas y a veces no. Desde luego no hay asma ni TBC.
Esta tos ha sido tratada sin éxito con codeína y analgésicos opiáceos y no opiáceos, con expectorantes yoduros y con demulcentes, repito, sin éxito.
Asociados a esta tos brutal, Angelita, ha sufrido faringitis y bronquitis constantes que han sido tratadas siempre con antibióticos cada vez más específicos y poderosos con remisiones aparentes seguidas de inmediatas recaídas.
En Agosto de 2005 esta situación se agrava al coincidir el proceso de tos y bronquitis con un periodo de tristeza y depresión moderada pero que lleva a la enferma a un cuadro de inapetencia, adelgazamiento, vómitos ligados a tos durante 15 días, reflujo esofágico como respuesta al Ibuprofeno que le había sido prescrito y decaimiento generalizado que obliga a ingreso hospitalario y a un alta posterior sin mejoría.
La enferma no expresa desesperación puesto que 45 años de padecimientos enseñan mucho, según parece, pero si vive una frustración frente al conocimiento de la medicina que se muestra incapaz de responderle a la pregunta más simple que ella formula: ¿Por qué toso yo de forma tan constante y violenta? Desde luego hay una respuesta: ¡Por tu bronquitis! Pero puesto que esta respuesta es obviamente insuficiente, la enferma acude a un centro de Medicina Biológica en Oviedo a la búsqueda de una solución alternativa para su cuadro entero de tos y bronquitis.
En el momento de la evaluación sintomática dos planos llaman la atención en Angelita:
1º) Signos de friolerismo corporal, de sensibilidad al frío frente al que ha reaccionado siempre con fáciles catarros y rinitis, con rinorrea líquida, con moquita matinal.
2º) Y a la vez... todo lo contrario, calor torácico (ocasional pero obvio), picor de garganta en el arranque del golpe de tos, puntos rojos en el cuerpo lingual en zona de reflejo pulmonar, mucosidad amarilla y densa en diferentes momentos.
No hay duda: Dos procesos biológicos contrarios coinciden y se superponen en una única biología: Frío y sensibilidad al frío por un lado y calor e hipermetabolismo pulmonar por otro. Solo si entendemos este doble terreno podremos manejar situaciones así.
Naturalmente prescribimos una cura doble. Un día, la estimulante de la inmunidad bronquial deprimida, es decir, BASE-7 y FA-104 y al día siguiente un “enfriador” del exceso de respuesta inmunitaria, BASE-1 y FA-16.
En seis días la enferma reporta por teléfono para certificar mejoría radical en su tos menos frecuente, más corta y fluida y menos mucosidad. Mejoría, igualmente, de su bronquitis, curación de la faringitis.
Se le recomienda que continúe 45 días a dos meses la cura pero nuestra experiencia es abundante y diáfana en este punto y nos consta su próxima curación total. No obstante, según la evolución de tos, faringitis y bronquitis en esta enferma, tendremos en cuenta la posibilidad de los cambios siguientes: BASE-2P en lugar de la BASE-1, FA-9 o FA-101 en lugar de FA-104.