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Humo ambiental y riesgo de cáncer de pulmón
A propósito de la puesta en marcha de leyes y normas contra el tabaquismo y a propósito también del supuesto riesgo de padecer cáncer de pulmón por exposición al humo de tabaco sin ser tabaquista, queremos precisar algunos puntos que todo terapeuta debe conocer.
1º) El humo ambiental de tabaco constituye un riesgo indiscutible de mortalidad por cáncer de pulmón, certificado incluso como de 22 muertes por cada 100.000 usuarios de cafeterías de hospital, 145 muertos por cada 100.000 trabajadores en espacios que se fuma y de 1733 muertes por cada 100.000 ciudadanos que pasan horas de ocio en discotecas. Estas cifras, es cierto, son demasiado precisas para un muestreo tan aleatorio y tan dependiente de muchos factores como son el tiempo de exposición y la concentración de tóxicos en el aire pero la Agencia de Salut Public y el Server DAvaluació i Métodos DIntervenció de Barcelona ha determinado recientemente por encima de toda duda un elevado riesgo de tumoración ligado al humo ambiental de tabaco.
2º) La concentración media de nicotina en una discoteca alcanza los 13065 mg/m 3 lo que supone que en 8 horas un individuo no fumador, sufre una agresión parecida a la de 158 cigarrillos fumados activamente al día. En espacios de menor concentración la equivalencia desciende en proporción a 8, 6 ó 3 cigarrillos al día.
3º) Otras patologías como las enfermedades coronarias y en general cardiovasculares (aterosclerosis, ictus cerebrales) elevan el nivel de riesgo de mortalidad hasta 10 veces más en individuos cuyo ocio o trabajo se desarrolla en hostelería, discotecas o lugares de trabajo con compañeros fumadores.
4º) Otros cánceres como el de laringe, esófago y páncreas en los que el tabaquismo activo supone un riesgo obvio, disminuyen su incidencia en casos de individuos no fumadores activos aunque sí respiren humo ambiente pero siguen expresando un nivel de frecuencia tumoral mayor que en individuos que ni fuman ni están expuestos al humo.
5º) Los agentes oncogénicos del tabaco son: Hidrocarburos policíclicos (benzopireno, bifenóles policlorados) formaldehído, amoniaco, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, nicotina y SO 2 .
6º) La lesión que producen en el ámbito pulmonar es sequedad epitelial en un primer estadio, irritación mucosa e hiperexcitabilidad tóxica en las terminaciones nerviosas, inactivación enzimática y subsiguientes trastornos metabólicos.
CONCLUSIÓN Y TRATAMIENTO: Por tanto, la rehabilitación tisular de un fumador activo y de cualquier individuo que quiera garantizarse una protección antitabáquica pasa por alejarse radicalmente del tabaquismo y de atmósferas marcadas por él. Además será muy eficaz una fitoterapia específica para corregir los cuatro planos anatomopatológicos alterados: Sequedad bronquial (BASE-5), irritación mucosa e hiperemia (BASE-3), hiperexcitabilidad toxínica (BASE-1), irritación o alteración enzimática (BASE-3QH).
El uso preventivo de la fitoterapia concreta de Bases es de gran utilidad siempre pero el uso por tabaquistas de estas cuatro Bases (BASE-1 y BASE-5 un día y BASE-3 y BASE-3QH al siguiente) constituye una alta garantía de preservación de la salud tras dejar radicalmente el tabaquismo.
2º) La concentración media de nicotina en una discoteca alcanza los 13065 mg/m 3 lo que supone que en 8 horas un individuo no fumador, sufre una agresión parecida a la de 158 cigarrillos fumados activamente al día. En espacios de menor concentración la equivalencia desciende en proporción a 8, 6 ó 3 cigarrillos al día.
3º) Otras patologías como las enfermedades coronarias y en general cardiovasculares (aterosclerosis, ictus cerebrales) elevan el nivel de riesgo de mortalidad hasta 10 veces más en individuos cuyo ocio o trabajo se desarrolla en hostelería, discotecas o lugares de trabajo con compañeros fumadores.
4º) Otros cánceres como el de laringe, esófago y páncreas en los que el tabaquismo activo supone un riesgo obvio, disminuyen su incidencia en casos de individuos no fumadores activos aunque sí respiren humo ambiente pero siguen expresando un nivel de frecuencia tumoral mayor que en individuos que ni fuman ni están expuestos al humo.
5º) Los agentes oncogénicos del tabaco son: Hidrocarburos policíclicos (benzopireno, bifenóles policlorados) formaldehído, amoniaco, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, nicotina y SO 2 .
6º) La lesión que producen en el ámbito pulmonar es sequedad epitelial en un primer estadio, irritación mucosa e hiperexcitabilidad tóxica en las terminaciones nerviosas, inactivación enzimática y subsiguientes trastornos metabólicos.
CONCLUSIÓN Y TRATAMIENTO: Por tanto, la rehabilitación tisular de un fumador activo y de cualquier individuo que quiera garantizarse una protección antitabáquica pasa por alejarse radicalmente del tabaquismo y de atmósferas marcadas por él. Además será muy eficaz una fitoterapia específica para corregir los cuatro planos anatomopatológicos alterados: Sequedad bronquial (BASE-5), irritación mucosa e hiperemia (BASE-3), hiperexcitabilidad toxínica (BASE-1), irritación o alteración enzimática (BASE-3QH).
El uso preventivo de la fitoterapia concreta de Bases es de gran utilidad siempre pero el uso por tabaquistas de estas cuatro Bases (BASE-1 y BASE-5 un día y BASE-3 y BASE-3QH al siguiente) constituye una alta garantía de preservación de la salud tras dejar radicalmente el tabaquismo.