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LINFA-LINFATISMO-LINFEDEMA-LINFADENITIS
En torno a la linfa como líquido orgánico se constituye un cuadro de conceptos que no estamos seguros sean bien definidos por el naturópata convencional.
Resumidamente, definimos la linfa, las linfadenopatías (linfadenitis) y el linfedema. Sin embargo, el linfatismo es un concepto no médico que da carácter a un síndrome biológico que también debemos precisar.
Todo ello es importante porque diversas técnicas como el “drenaje linfático” han sido muy difundidas en el campo de la rehabilitación y de la estética y pueden, si aclaramos esto del terreno linfático, ser mejoradas en su efectividad, con fitoterapia específica.
LINFA : del latín “Lympha”: Agua. Se define como parte del plasma sanguíneo que atraviesa las paredes de los vasos capilares, se difunde por los intersticios de los tejidos y, después de cargarse en ellos de sustancias producidas por las células entra en los vasos linfáticos por los cuales circula hasta incorporarse a la sangre venosa a través de los conductos torácico y linfático derechos. Contiene gran cantidad de grasa que le da el tono lechoso que le caracteriza, proteínas en una cantidad variable de 1 a 7 gr. por cada 100 ml y linfocitos de todo tipo que le dan el carácter inmunitario equilibrado o desequilibrado que la define.
Linfatismo : “Disposición orgánica con predominio del sistema linfático, tendencia a infartos e inflamaciones de los ganglios y a la degeneración escrofulosa y tuberculosa”.
El linfatismo es un concepto no patológico pero sí clínico que expresa un terreno biológico de estancamiento linfático y de vacío energético que va ligado a exceso de respuesta inmunitaria de Calor-Tóxico y de Vacío inmunitario, por tanto, de frío-calor, de enfermedades del colágeno, de leucopenia, de fatiga crónica (hipostenia), de enfermedades autoinmunes, e insistimos, de estancamiento linfático.
El linfatismo, por tanto, constituye un carácter biológico, una diátesis, un terreno que involucra el éxtasis linfático y con él un bloqueo de la inmunidad determinado que conviene aclarar.
Puesto que además del componente inmunitario en el linfatismo hay un obvio estancamiento líquido y éste depende del sistema digestivo y de los pulmones, definimos también energéticamente ambos sistemas, digestivo y respiratorio.
El Bazo, así con mayúscula, en Medicina Tradicional China expresa la fisiología de estómago, páncreas e intestinos y, por tanto, su energía de tránsito y absorción.
El Pulmón, así con mayúscula también, expresa la fisiología de los pulmones y su energía, productores de movimiento sanguíneo y cardiaco.
Ahora bien, Bazo y Pulmón asociados constituyen el Tae Yin y esta ligazón establece la posibilidad de un equilibrio general o de un desequilibrio en el que el edema ( Humedad-Calor o Humedad-Frío ), la inapetencia, la hinchazón abdominal y general, el estancamiento de sangre y el linfatismo, dependen de que estas dos energías Bazo y Pulmón estén equilibradas, con un fuerte Qi y con un fuerte Yang .
Simplificando para general comprensión: Los Vacíos de Yang y Qi en Pulmón y Bazo inducen estancamientos líquidos y decaimiento y ambos a la vez: linfatismo. Se precisa de esta manera un aspecto del problema que es el encharcamiento propio de esta diatesis. Pero, a la vez, lo definitorio del linfatismo es el carácter de exceso de respuesta inmunitaria y decaimiento de esta asociado que claramente expresa.
Así pues, el terreno de linfatismo supone hipersensibilidad inmunitaria con deficiencia y exceso de respuesta ( Calor Tóxico y Vacío Inmunitario ) y junto a esto, edema, estancamiento e hinchazón.
Adenitis o Linfadenitis generalizada : Infección de ganglios linfáticos de origen viral o bacteriano con tumefacción y congestión de estos.
Una adenopatía presenta en el interior ganglionar infiltrado granulomatoso, pus y gran cantidad de monocitos y linfocitos, lo que otorga a esta infección carácter biológico doble de deficiencia inmunitaria asociada a exceso de respuesta e hipersensibilidad de ésta. La tendencia a la abscesificación corrobora este rasgo de Calor-Tóxico esencial en todo proceso ganglionar adenítico.
La hiperplasia folicular y la hiperplasia paracortical linfoide se asocian con infecciones crónicas causadas por microorganismos que activan las células ß (linfocitos ß ) lo que supone el exceso de Ig (inmunoglobulina) y de su acción inmunitaria, es decir, Calor-Tóxico . Por tanto, este concepto de “linfatismo” y esta realidad patógena de las adenitis o adenopatías están relacionados con respuestas inmunitarias alteradas por deficiencia defensiva por un lado y por exceso autoinmunitario por otro.
Linfedema : Acumulación excesiva de linfa en los conductos linfáticos lo que induce tumefacción de los tejidos subcutáneos y obstrucción y hasta fibrosis intersticial y destrucción de estos conductos.
Esta situación se manifiesta desde el nacimiento (linfedema congénito), desde la pubertad (linfedema precoz) o en fases tardías de la vida, pero siempre con tumefacción de pie, pierna o extremidad completa. Esta tumefacción es muy característica porque además del edema obvio de pie y pierna no se presenta fóvea y además está ligada a un calor interno que agudiza los síntomas con el calor externo.
Se trata, por tanto, de un cuadro biológico que debemos definir con precisión puesto que solo así encontraremos la solución fitoterápica y la relación que esta afección mantiene con otras.
El estudio del linfedema evidencia el plano más obvio del linfatismo que es el estancamiento líquido. Sin embargo, todo linfedema indica también una tumefacción de carácter inmunitario que se concreta en Calor-Tóxico y Vacío inmunitario asociados, como hemos dicho.
De esta manera vemos que además de este linfedema primario biológico, es frecuente también un linfedema secundario a infección por dermatofitosis en pie con inicio brusco, fiebre elevada y tumefacción roja y caliente, pero esta infección también se expresa no solo por la presencia de una micosis en el área sino por un terreno biológico propio de cada paciente para que se presente o no.
Así pues, linfatismo, linfadenitis y linfedema. Tres conceptos, tres situaciones y hasta tres patologías asociadas en torno a la linfa. Tres planos patógenos, como tantos otros, oscuros y sobre los que el Naturismo Clínico debe proyectar su luz.
LINFATISMO, LINFADENOPATÍAS, LINFEDEMA Y MEDICINA BIOLÓGICA
Cuando hacemos referencia al drenaje linfático como técnica de rehabilitación biológica sabemos que indicamos algo eficaz pero dado que los conceptos que definen la linfa son, como hemos visto, muy amplios, el Instituto Superior de Medicina Biológica (INSUMED) se ha propuesto aclarar los tres conceptos definiendo los terrenos biológicos que les son propios y concluyendo con remedios consensuados.
TRATAMIENTO BIOLÓGICO DEL LINFATISMO
Por tanto, para tratar el linfatismo y cuantos desarreglos puede esta situación producir se impondrían BASE-7 ( Vacío de Yang de Pulmón ), BASE-4 ( Vacío de Yang y Qi de Bazo ), BASE-10 ( Humedad-Calor ), BASE-8 ( Humedad-Frío ), FA-104 (Para corregir Vacío de Qi de Pulmón ) y FA-177 (Para corregir Vacío de Qi y Yang de Bazo ).
Ahora bien, en la práctica clínica podemos tratar el “linfatismo” como tal pero lo más común es tratar las enfermedades del colágeno o autoinmunes o la celulitis o los linfedemas que se dan en la diatesis o terreno linfático pero que requieren cura más personalizada. Así pues, nos limitamos aquí a una descripción teórica del cuadro y lo abordamos de modo clínico general.
TRATAMIENTO BIOLÓGICO DE LAS ADENITIS O LINFADENITIS
Tal y como hemos definido, las linfadenitis o adenopatías son infección e inflamación de ganglios linfáticos producidas por Calor-Tóxico y se tratan con BASE-1 y FA-16 si se encuentran en el ámbito faríngeo o BASE-1 y FA-611 si se encuentran en cualquier otro espacio del árbol linfático.
TRATAMIENTO BIOLÓGICO DEL LINFEDEMA
Puesto que la acumulación linfática tiene como causa una debilidad digestiva más una debilidad pulmonar más una tendencia a estancar sangre, más una tendencia a estancar material inmunitario, la cura correcta debería estimular y drenar estas alteraciones.
Por tanto, BASE-1, BASE-3, BASE-4 y FA-69. El terapeuta que aspire a prevenir y curar situaciones de linfedema deberá ayudarse de un drenaje manual que evacúe la linfa de espacios estáticos o fibrosos a otros sanos pero más aún, deberá condicionar toda la biología del paciente a cortar el proceso, a eliminar las causas y esto solo puede conseguirse con fitoterapia (BASE-1, BASE-3, BASE-4), aromaterapia (FA-69) y dietoterapia (Dietas Definidas nº 6 y nº8)