Ideas negras, melancolía, pensamientos sombríos, incapacidad de reacción y aún de movimiento, es decir, depresión. Ahora bien, en este síndrome cabe la inhibición mental hacía resultados positivos y la depresión intelectual pero a veces entremezclado con cólera, con lloros, con sensación de bolo en garganta, con insomnios, con depresión torácica, con decaimiento, con no querer ni poder salir de la cama, de la habitación, de casa...

A veces, con miedo, con tristeza. Siempre con ansiedad. Siempre con dolor, con agonía moral, con sufrimiento integral. Este cuadro tan personalmente doloroso es estudiado desde hace cien años desde una óptica neurológica, psicológica, biológica, endocrinológica y hasta filosófica sin que hasta hoy haya podido constituirse un paradigma doctrinal para evaluarlo. Nada, por tanto, claro, para entenderlo. Nada.

El enfermo, pues, se cura solo o no se cura. En base a este desierto médico podemos elaborar como en tantos casos, una farragosa clasificación de signos, señales y síntomas pero el resultado final desde la psicología y psiquiatría médicas sigue siendo muy pobre. Las distintas interpretaciones, neurológica, endocrinas o de cualquier otro sesgo, insistimos, tampoco han definido con claridad la depresión.

SÍNDROME DEPRESIVO Y MEDICINA BIOLÓGICA

En la experiencia clínica naturista tal y como se practica en Medicina Tradicional China, se ha certificado que los cuadros depresivos son siempre expresión de un desarreglo de Qi , es decir, de un bloqueo enzimático en áreas diferentes, cerebrales también.

Hay que reconocer que la imagen de un deprimido común, intensamente agitado orgánica y emocionalmente pero, a la vez quieto, incapacitado, inmóvil, es la imagen exacta de un Bloqueo Energético Integral.

No obstante, puesto que un trastorno depresivo se expresa con signos y síntomas tan personales debemos ordenarlos cuanto podamos, todos ellos en sus síndromes correspondientes, como hacemos en cualquier patología para, por primera vez, entender cada etiología.

No obstante una nota aclaratoria es obligada en este punto: El esfuerzo que médicos, psiquiatras, psicólogos y terapeutas vierten sobre los enfermos depresivos es no solo ingente sino, con frecuencia, heroico. El abordaje de la depresión es desde cualquier enfoque un episodio diagnóstico complejo que debe desarrollar la imaginación y sensibilidad del terapeuta. No es en absoluto igual que el enfermo con depresión sea un colérico o un melancólico. No es igual que digiera bien o no. Cada signo, cada señal, cada síntoma significan un eje metabólico específico alterado y, o somos capaces de evaluarlos o el enfermo se levanta de la silla, se va... y no hubo nada.

La depresión es, con la ansiedad, la más frecuente de las fuentes de sufrimiento del ser humano. ¿Por qué? Porque no es en modo alguno manejada médicamente con un paradigma que las defina. Desarrollamos, por tanto, nuestro conocimiento biológico en primer lugar tal y como la experiencia clínica en M.T.China nos lo ofrece y después valoraremos cada emoción, cada componente orgánico, cada pulso, cada lengua, cada señal para detallar el modelo y la cura exactas.

1) El hígado, desde el drenaje enzimático, sanguíneo y biliar que caracteriza su metabolismo, induce un flujo de Qi (de enzimas y hormonas) por todo el organismo. Así pues, un estancamiento en la dinámica hepática induce estancamientos del mismo material metabólico en otras áreas ( Estancamiento de Qi de Hígado y Calor Plenitud de Hígado) .

En tal caso, el sujeto expresa sobre su ámbito torácico y digestivo una sobrepresión enzimática y un bloqueo enzimático asociados, en los que los síntomas son: Depresión tal y como la hemos definido pero con las características siguientes: Suspiros frecuentes, dolor o agobio torácicos, dolor o agobio en hipocondrios o en estómago, inapetencia, eructos, nauseas o vómitos quizás, estancamiento intestinal de alimentos.

Por tanto, el enfermo está deprimido mentalmente y agobiado y bloqueado en su digestivo, en su tórax y en su emotividad. Los tres cuadros expresan un único paisaje clínico. Los tres se definen juntos en una única etiología: El bloqueo y sobrepresión hepáticos hacia sistema digestivo, hacia tórax y hacia mente. Por tanto, BASE-2, BASE-3QH y “Cebada Germinada”. Si la inapetencia es muy obvia añadiremos BASE-4. FA-401 supone el cierre de la cura con su acción relajante.

2) Un segundo terreno puede definir también la depresión. Se trata de la misma idéntica disfunción hepática con bloqueo y sobrepresión enzimática (Sobrepresión y Estancamiento de Qi de Hígado ) pero que en este caso actúa sobre el ámbito mental con depresión y a la vez con irritabilidad, tendencia a estados coléricos, ojos rojos, calor en cara y cabeza, acúfenos quizás, lengua roja y capa saburral amarilla, pulso rápido y en cuerda. Por tanto, si valoramos uno a uno los síntomas y señales de cada enfermo deprimido entenderemos los ejes metabólicos en que se desarrolla su afección. Plenitud-Fuego de Hígado es el eje metabólico cómplice del Estancamiento de Qi que hemos definido como básico, es decir , Fuego colérico tal y como se define en Medicina Tradicional China. Por tanto, BASE-2, BASE-3QH, FA-401 y “Cebada Germinada”.

3) En ocasiones el paciente deprimido expresa todos los síntomas del Estancamiento de Qi de Hígado tal y como ya lo hemos explicado, es decir, suspiros, alta sensibilidad con lloro fácil frente a cualquier evento que expresa situaciones humanas emotivas, memoria entorpecida e inteligencia sin capacidad de concentración.

Este cuadro como vemos se repite como básico en toda depresión pero además en este tercer tipo se asocia con la presencia de “bolo en garganta”, flemas fáciles ( Mucosidades ), cierta disfagia y deficiencias digestivas absortivas. Por tanto, BASE-3QH, BASE-4, BASE-16, y “Cebada Germinada”.

Observemos como en este terreno el digestivo débil genera edema y el edema genera flemas lo que equivale en Medicina Tradicional China a Vacío de Bazo que genera Humedad y la Humedad genera Mucosidades. Se exprese de una u otra manera, el problema es evidente. En esta situación una emoción extra como un disgusto emocional sobrevenido sobre un hígado bloqueado (en Estancamiento de Qi ) produce un ascenso de Qi sobre el Corazón que Siente , es decir, sobre el Espíritu , induciendo un episodio depresivo. Digamos que este ascenso de Qi a contracorriente es una disfunción con la que nos encontraremos al analizar varias patologías: en el autismo, en el hipo severo, en vómitos sin causa aparente, en hipersialorrea, en ciertas asmas y en disneas se produce este ascenso. Su origen es el Estancamiento de Qi en Hígado o de alimentos en digestivo.

4) Un cuarto terreno explica otro tipo de depresiones específicas. Se trata del estado depresivo de componente Tristeza. En este caso es la melancolía el factor preeminente. La tristeza, los lloros frecuentes, las palpitaciones frecuentes, la lengua pálida, el pulso débil... La tristeza profunda y la fatiga. La tristeza define una emoción, pero esta emoción no puede explicarse sin un vacío energético nervioso que involucra al propio corazón que late. Por eso, el enfermo deprimido con gran expresión de tristeza y melancolía sufre a la vez una gran fatiga al esfuerzo, al subir cuestas. Por eso las palpitaciones están presentes. Por eso también el pulso de estos deprimidos es débil y fino, por eso la lengua es pálida y la capa saburral blanca. Debilidad simpática, debilidad adrenalínica, debilidad sanguínea, son el contexto en que se desarrolla el cuadro depresivo.

En este caso, por tanto, es el Vacío de Corazón y de Sangre quienes marcan la pauta de la alteración mental puesto que la tristeza emocional se genera en el mismo cuadro de tono nervioso que induce decaimiento funcional cardíaco. Aclaremos ¿Qué sentido fisiológico tiene esta debilidad cardiaca con la mental? La fisiología no lo precisa y ni siquiera lo plantea. Sin embargo, es obvio que el equilibrio simpático-vagal que tonifica el corazón que late esta ligado al equilibrio adrenérgico-noradrenérgico y en la misma medida ambos equilibrios actúan sobre la mente induciendo equilibrio. Es fácil deducir que un decaimiento nervioso en corazón induzca tristeza y que esta evidencia fuese observada en el sistema diagnóstico en China. Lo verdaderamente extraordinario es que una acupuntura o fitoterapia constituidas con el objetivo de tonificar el ámbito nervioso del corazón es, sin duda, eliminadora de la depresión con tristeza. Por tanto, BASE-4, BASE-4C, BASE-9 y FA-405.

5) Depresión con expresión muy obvia de tristeza como en el grupo anterior, pero también con inapetencia, heces blandas o diarreicas y astenia global, señalando con ello una deficiencia digestiva o Vacío de Bazo . Tristeza, melancolía y palpitaciones como hemos visto en los cuadros de lloros y tristeza, pero sobre todo situaciones de rumiación mental, espíritu temeroso y vértigos. Por tanto, BASE-4, BASE-4C, BASE-9, FA-405.

Nota: Llama la atención que este terreno depresivo necesite el mismo tratamiento que el anterior, lo que debería llevarnos a simplificar y sintetizar curas y prescripciones.

6) Depresión mental en terreno de Vacío de Yin . Como hemos precisado muchas veces, Vacío de Yin es el símbolo en que la Medicina Tradicional China expresa una desarmonía médulo suprarrenal en la que la producción de catecolaminas es incorrecta.

Esta disfunción induce un cuadro neuroendocrino específico del que se desprenden múltiples posibles patologías y entre ellas un determinado tipo de depresión. Los síntomas en este caso, son: Calores y sofocos, subidas de calor (propios de depresión en menopausia, pero que pueden estar fuera de ella y en hombres), lengua muy roja y sin capa saburral (o muy poca) que expresa una quemazón sobre la lengua del mismo origen, sudores nocturnos en cara y cuello y en manos y pies, pulso en cuerda, rápido y fino. A veces con cólera y palpitaciones si la disfunción médulo-suprarrenal también actúa sobre hígado o corazón respectivamente. El cuadro emocional expresa agitación y vértigos y como hemos definido la depresión con ideas negras, incapacidad de reacción.

En realidad, el Vacío de Yin define múltiples cuadros que todo terapeuta bien entrenado conoce bien. Diagnosticar este terreno es, por tanto, sencillo. Por tanto, BASE-2, BASE-5, FA-401.

7) Estados depresivos en terreno de Vacío de Yang de Riñones , deficiencia corticosuprarrenal de todo el ámbito endocrino y orgánico. En estas depresiones llama la atención la falta de voluntad, la ausencia de objetivos en la vida, la apatía física y psíquica (no confundir con fatiga al esfuerzo), la imposibilidad de pasar a la acción y anhedonia sexual. Son muy comunes estos síntomas pero observemos que solo un grupo de depresivos los expresan. ¿Por qué? Porque son el resultado de una debilidad córticosuprarrenal y del ámbito general endocrino que con esta glándula se relaciona. Los síntomas son: frío y friolerismo, pies y manos fríos, rostro pálido, dolor de espalda, dolores en piernas, poliuria, sexualidad inhibida, inapetencia, fatiga. Por tanto, BASE-4, BASE-8 y FA-405.

Conclusión: El estudio pormenorizado de los cuadros depresivos y el análisis de los síntomas que a cada uno definen, supone una aproximación esencial a la curación de cada depresivo. No obstante, tengamos en cuenta que, con frecuencia, no uno sino dos o incluso tres de los terrenos aquí explicados estarán presentes en un único enfermo. Racionalizar la cura para no tener que abrumar al enfermo con demasiados preparados es obligado. Elegir las dos Bases más precisas y el Fitoaroma (FA-401 ó FA-405) no debe suponer demasiado problema.

Al llegar a este punto es necesario insistir a nuestros alumnos en que la enseñanza médica precisa un magisterio imaginativo que nosotros intentamos desarrollar pero que más importante todavía es que el alumno ejerza un aprendizaje igualmente imaginativo que le sirva para entender cuadros tan complejos como estos.

La certificación de los problemas digestivos que el paciente presente, la valoración de sus flemas, de su bloqueo de Qi, del Vacío de Yang y de Yin y sobe todo del Estancamiento de Qi de Hígado como hemos aprendido es esencial y además debe ser entendido en un cuadro único, lo que supone la posibilidad de un diagnóstico preciso, por vez primera, de la disfunción de estos específicos cuadros de depresión.

No creemos que haya, fuera de estos esquemas biológicos que aquí planteamos, posibilidad alguna de entender la depresión ni, por consiguiente, de curarla. Requerimos, por tanto, el esfuerzo de cada terapeuta para comprender estos mecanismos determinantes del inmenso sufrimiento que la depresión puede conllevar.

Millones de enfermos de depresión son tratados y curados de esta manera en China, Japón, Corea, Vietnam, Malasia y otros países de oriente. Cientos de miles de enfermos se incorporan cada día ahora en occidente, a esta reflexión, a estos estudios y a estas fitoterapias.