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Síndromes gripales
Hace unas semanas publicamos una breve nota sobre gripes y cuadros gripales que la irrupción de la gripe aviar y los riesgos que comporta ha superado.
Puesto que la BASE DEFINIDA-18 ha supuesto un éxito reconocido por terapeutas y pacientes queremos conservar el corazón de la fórmula fitoterápica que la constituye pero, tras consenso en China, introducimos cambios y precisamos más todavía su objetivo médico para garantizar lo mejor posible el manejo biológico de todas la gripes incluyendo la gripe aviar.
En realidad, los brotes de gripe se dan todos los años y la humanidad ha acomodado su existencia a la de los virus protegiéndose vacunal y fitoterápicamente y sin expresar un plano trágico de esta convivencia más allá del que nos infunda cualquier otra viremia.
¿A qué viene, por tanto, la alarma que la OMS nos transmite sobre una pandemia a escala mundial capaz de cobrarse millones de vidas? La respuesta está en el hecho de que los virus H5N1 pertenecen al genotipo Z caracterizado por presentar en su genética una asparagine en la posición 31 de la proteína M2.
Bien, pero ¿qué significa esto? Simplemente que estos virus son por esta circunstancia resistentes a la amantidina y rimantidina que habitualmente constituyen la vacunación antigripal, lo que deja al ser humano inerme frente a este virus de la gripe aviar.
Recordemos en este punto que de momento el brote se circunscribe a una epizootia, es decir, a una contaminación solo de aves salvajes pero la posibilidad de que salte al ser humano es obvia y justifica tanto la alarma como los esfuerzos logísticos, financieros y desde luego investigatorios que para controlar el proceso han desarrollado la Organización Mundial de la Salud y múltiples entidades.
Por tanto, estamos frente a un virus que por su genética no es factible manejar con antivirales y que de momento esta recluido al ámbito aviario. Lo que puede ocurrir es que en esta situación de descontrol el virus sufra automáticas mutaciones en su genética tal y como ocurrió en pandemias anteriores y puedan saltar al hombre dotados de una agresividad específica.
En este sentido se ha precisado ya que estos virus una vez ingresan en una célula del epitelio bronquial y mediante una enzima, la neuraminidasa, codificada por el gen 6, hidrolizan el ácido siálico existente en las glucoproteinas celulares, lo que les permite inflamar gravemente la célula epitelial, salir de la célula e invadir las vecinas. Se extiende entonces la infección viral por todo el árbol bronquial de manera extremadamente agresiva e incluso por el ámbito digestivo o urinario.
Inmediatamente pues se constata la importancia de encontrar inhibidores de esta neuraminidasa responsable de riesgo tan importante. De momento la virología cuenta con dos análogos del ácido siálico que actúan como potentes inhibidores de la neuraminidasa: El Zanamivir y el Oseltamivir.
Ambos han demostrado una elevada capacidad para impedir la replicación del virus de la influenza tipo A pero el problema para su utilización radica en la gran variabilidad genética de cada cepa del subtipo H5N1, lo que hace posible la producción de múltiples tipos de neuraminidasa y nos impide asegurar en qué medida los inhibidores van a ser activos.
Por otro lado su acción antiviral está indicada en enfermos con síntomas de gripe de menos de 48 horas, puesto que sobrepasado este tiempo el control no es posible.
Además en enfermos inmunodeprimidos o con patologías básicas cardiopulmonares o simplemente en ancianos deberían prescribirse dosis altas y durante dos semanas al menos de duración, lo que llena de incógnitas el resultado final de la cura.
Datos recientes obtenidos en Japón y otros (Ferguson, Stilianakis y alumnos, Longini y alumnos) certifican la necesidad de curas profilácticas previas con oseltamivir antes de la vacunación con ambos inhibidores, zanamivir y oseltamivir pero el peligro de resistencias a su acción está ya comprobado y constituye un motivo más de preocupación para las autoridades médicas.
Por otro lado las personas infectadas empezarán a excretar virus y por tanto a infectar a otros, uno ó dos días antes de que les aparezcan los primeros síntomas, lo que podría hacer imparable la pandemia.
De todo ello se deduce un riesgo muy considerable que no conviene ni exagerar ni esconder. Finalmente las previsibles mutaciones continuadas del virus H5N1 acabarían por inhibir naturalmente su neuraminidasa y con ella su agresividad pero es obvio que antes de que el ciclo de la neurominidasa se complete el virus de la gripe aviar subtipo H5N1 podría ocasionar una catástrofe de difícil evaluación.
El Instituto INSUMED quiere argumentar su criterio al respecto pero antes queremos advertir que gripe y síndromes gripales diferentes, algunos sumamente agresivos, se han producido en China desde siempre hasta llegar, ahora, a ser bien entendidos en su acción biológica, en su realidad patógena y en su manejo fitoterápico.
Se trata, como vamos a ver, de una visión radicalmente alejada de la que la bioquímica y la biología molecular nos ofrecen pero de la que estamos seguros se integrará sin menoscabo alguno en ella.
La inmunología se limita a certificar que la invasión del virus de la gripe en el hombre produce estragos inflamatorios potencialmente mortales en el caso de la cepa H5N1 de posible inminente presentación en Occidente. Se incluyen también una relación de síntomas como fiebre, cefalea, ritinitis, amigdalitis, laringitis, tos, dolor muscular, bronquitis, escalofríos, fatiga global, gastroenteritis, mareos y vómitos y se precisa que en el caso de máxima virulencia los síntomas serán los mismos pero más severos puesto que inducirán hemorragias determinantes.
Si el análisis sintomático se describe así, sin más, como una relación, no cabe más acción médica que los antivirales pero si se estudian los terrenos en que se producen aparecerá un paisaje etiológico nuevo y deslumbrante. Así pues, ningún enfermo hace su gripe con todos los síntomas descritos sino con un grupo de ellos y en todo caso de modo absolutamente personal.
Los cuadros gripales son situaciones patógenas muy comunes que llegan a comprometer la vida de millones de personas en riesgo cardiopulmonar o por la edad avanzada. La irrupción de agentes virales muy evolucionados genéticamente como el virus Influenza tipo A, subtipo H5N1 constituye el mismo peligro pero multiplicado por mil en su morbilidad. Un preparado que garantice protección tiene que cubrir los seis terrenos en que la infección se establece:
1) Gripe en terreno de Viento-Calor más Calor-Tóxico en vías respiratorias. Síntomas: Lo más llamativo en este tipo de gripes es, por tanto, fiebre elevada, anginas, laringitis, tos con mucosidades. Se trata de una respuesta inmunitaria excesiva tal y como hemos comprobado que se da con frecuencia en rinitis, faringitis, sinusitis, bronquitis, y otras infecciones de vías respiratorias. Sin embargo, el hecho específico de que la gripe se trata de una viremia y no de una infección bacteriana como son las anteriores, determina un preparado que reúna ambas precisiones: El control del exceso de Calor-Tóxico y el control de la acción viral. La fórmula fitoterápica más precisa para ésta son BASE-1, BASE-2 y Rx. Ilicis Pubescentis, Rx. Pueraria, Verbena, Artemisa, Ph. y Rx. Notopterigii, Rd. Isatidis, Gypsum Fibrosum.
2) Gripe en terreno de Viento-Frío que falto de tratamiento se mete en el Li y se transforma en Calor-Interno . Calor , por tanto, en Xie Li, en músculos, en Tai Yang y en Yang Ming ... Podríamos llamarla gripe muscular y el dolor muscular es el síntoma esencial. Este cuadro gripal se inicia con un enfriamiento pero que emigra al interior. Se trata, por tanto, de una acción metabólica bloqueada en la musculación. La fatiga y el dolor en músculos son, insistimos, su expresión. Para esta específica agresión sobre músculos se ha consensuado una fórmula específica con: Bupleure, Notopterigii, Scutelaria, Peonía, Gengibre, Jojoba, Pueraria, Angélica, Gypsum Fibrosum, Platicodi, Regaliz.
3) Un tercer tipo de cuadro gripal puede desarrollarse tras un enfriamiento como en el cuadro anterior pero con Viento impulsor de los efectos virales no hacia musculación sino hacia epitelios mucosos. Por tanto, tos, asma y gripe en terreno de Viento-Frío en Biao y Mucosidades-Calor en Li . Síntomas: Bronquitis crónica, asma, tos, mocos, fiebre y escalofríos, lengua roja y capa amarilla. Esta tercera agresión viral se corrige con fórmula específica: Efedra, Pruni Armeniaca, Pinellia, Mori Albae, Regaliz, Gingko, Perillae, Tusilago, Scutelaria.
4) Un nuevo tipo de bloqueo metabólico se expresa en esta gripe por alcance del Shao Yang por un síndrome medio externo, medio interno como en la malaria. El Estancamiento de Qi de Hígado es esencial en este agarre del calor en el interior (Bupleure) más Mucosidades-Calor en Recalentador Medio más Humedad-Calor en Hígado y Vesícula Biliar más Qi a contracorriente. Fórmula: BASE-3QH, BASE-16, Pinellia, Gengibre.
5) Un tipo de proceso gripal se establece por debilidad específica del metabolismo inmunitario en pulmones ( Vacío de Qi de Pulmón ), por debilidad enzimática general ( Vacío de Qi ) y por anemia o preanemia ( Vacío de Sangre ). Se produce entonces un bloqueo de la viremia en el ámbito pulmonar y digestivo asociado a una debilidad que explica la consunción y decrepitud que caracteriza este cuadro gripal BASE-7, BASE-4 y BASE-9.
6) Un sexto tipo de cuadro gripal hace referencia a la llamada gripe intestinal en que gastroenteritis, escalofríos y fiebre, vómitos y fáciles mareos en coche o barco dibujan un terreno de bloqueo metabólico digestivo en Viento-Frío-Humedad, Estancamiento de Sangre, Vacío de Qi de Estómago . Es fácil de imaginar una debilidad intestinal constitucional sobre la que la acción viral se establece para constituir el cuadro patógeno.
Conclusión: Es obvio que la gripe es una infección viral de múltiples caras biológicas. Tras estas precisiones sobre sus planos de acción patógena puede deducirse una imposibilidad para manejarla clínicamente. Sin embargo, la experiencia hospitalaria china ha tratado de encontrar principios fitoterápicos que fuesen capaces de responder a los seis terrenos habitualmente involucrados en ella puesto que cada enfermo tiene algo de cada uno de los seis terrenos.
Así, cada hospital propone fórmulas, alguna de las cuales como la llamada “Luz de los 10 Espíritus” se ha divulgado en todo Oriente como protector básico contra la gripe. El Instituto Superior de Medicina Biológica (INSUMED) propone también una preparación estudiada y consensuada para corregir los seis planos metabólicos que dan carácter a esta enfermedad.
1) Bloqueo interno de la acción viral.
2) Calor-Tóxico o hiperrespuesta inmunitaria.
3) Irritación específica muscular.
4) Irritación específica intestinal.
5) Irritación específico mucosa y exceso de flemas.
6) Frío-Vacío-Humedad de Pulmón
GRIPE Y SÍNDROMES GRIPALES
Recientemente se han producido tres brotes epidémicos de gripe aviar en Canadá, Holanda y en especial en el Sudeste asiático respectivamente. Los virus responsables han sido virus “influenza” tipo A, subtipos H7N3 (Canadá) H7N7 (Holanda) y H5N1 (Sudeste de Asia).En realidad, los brotes de gripe se dan todos los años y la humanidad ha acomodado su existencia a la de los virus protegiéndose vacunal y fitoterápicamente y sin expresar un plano trágico de esta convivencia más allá del que nos infunda cualquier otra viremia.
¿A qué viene, por tanto, la alarma que la OMS nos transmite sobre una pandemia a escala mundial capaz de cobrarse millones de vidas? La respuesta está en el hecho de que los virus H5N1 pertenecen al genotipo Z caracterizado por presentar en su genética una asparagine en la posición 31 de la proteína M2.
Bien, pero ¿qué significa esto? Simplemente que estos virus son por esta circunstancia resistentes a la amantidina y rimantidina que habitualmente constituyen la vacunación antigripal, lo que deja al ser humano inerme frente a este virus de la gripe aviar.
Recordemos en este punto que de momento el brote se circunscribe a una epizootia, es decir, a una contaminación solo de aves salvajes pero la posibilidad de que salte al ser humano es obvia y justifica tanto la alarma como los esfuerzos logísticos, financieros y desde luego investigatorios que para controlar el proceso han desarrollado la Organización Mundial de la Salud y múltiples entidades.
Por tanto, estamos frente a un virus que por su genética no es factible manejar con antivirales y que de momento esta recluido al ámbito aviario. Lo que puede ocurrir es que en esta situación de descontrol el virus sufra automáticas mutaciones en su genética tal y como ocurrió en pandemias anteriores y puedan saltar al hombre dotados de una agresividad específica.
En este sentido se ha precisado ya que estos virus una vez ingresan en una célula del epitelio bronquial y mediante una enzima, la neuraminidasa, codificada por el gen 6, hidrolizan el ácido siálico existente en las glucoproteinas celulares, lo que les permite inflamar gravemente la célula epitelial, salir de la célula e invadir las vecinas. Se extiende entonces la infección viral por todo el árbol bronquial de manera extremadamente agresiva e incluso por el ámbito digestivo o urinario.
Inmediatamente pues se constata la importancia de encontrar inhibidores de esta neuraminidasa responsable de riesgo tan importante. De momento la virología cuenta con dos análogos del ácido siálico que actúan como potentes inhibidores de la neuraminidasa: El Zanamivir y el Oseltamivir.
Ambos han demostrado una elevada capacidad para impedir la replicación del virus de la influenza tipo A pero el problema para su utilización radica en la gran variabilidad genética de cada cepa del subtipo H5N1, lo que hace posible la producción de múltiples tipos de neuraminidasa y nos impide asegurar en qué medida los inhibidores van a ser activos.
Por otro lado su acción antiviral está indicada en enfermos con síntomas de gripe de menos de 48 horas, puesto que sobrepasado este tiempo el control no es posible.
Además en enfermos inmunodeprimidos o con patologías básicas cardiopulmonares o simplemente en ancianos deberían prescribirse dosis altas y durante dos semanas al menos de duración, lo que llena de incógnitas el resultado final de la cura.
Datos recientes obtenidos en Japón y otros (Ferguson, Stilianakis y alumnos, Longini y alumnos) certifican la necesidad de curas profilácticas previas con oseltamivir antes de la vacunación con ambos inhibidores, zanamivir y oseltamivir pero el peligro de resistencias a su acción está ya comprobado y constituye un motivo más de preocupación para las autoridades médicas.
Por otro lado las personas infectadas empezarán a excretar virus y por tanto a infectar a otros, uno ó dos días antes de que les aparezcan los primeros síntomas, lo que podría hacer imparable la pandemia.
De todo ello se deduce un riesgo muy considerable que no conviene ni exagerar ni esconder. Finalmente las previsibles mutaciones continuadas del virus H5N1 acabarían por inhibir naturalmente su neuraminidasa y con ella su agresividad pero es obvio que antes de que el ciclo de la neurominidasa se complete el virus de la gripe aviar subtipo H5N1 podría ocasionar una catástrofe de difícil evaluación.
GRIPE, SÍNDROME GRIPAL, GRIPE AVIAR Y MEDICINA BIOLÓGICA
Frente a esta situación ¿Qué puede y qué debe proponer el naturismo clínico? ¿Quizás debemos inhibirnos sin más dada la complejidad del problema? ¿Tal vez debamos proteger a la sociedad con dietas depurativas, homeopatía y plantas medicinales estimulantes de la inmunidad? ¿Eso es todo?El Instituto INSUMED quiere argumentar su criterio al respecto pero antes queremos advertir que gripe y síndromes gripales diferentes, algunos sumamente agresivos, se han producido en China desde siempre hasta llegar, ahora, a ser bien entendidos en su acción biológica, en su realidad patógena y en su manejo fitoterápico.
Se trata, como vamos a ver, de una visión radicalmente alejada de la que la bioquímica y la biología molecular nos ofrecen pero de la que estamos seguros se integrará sin menoscabo alguno en ella.
La inmunología se limita a certificar que la invasión del virus de la gripe en el hombre produce estragos inflamatorios potencialmente mortales en el caso de la cepa H5N1 de posible inminente presentación en Occidente. Se incluyen también una relación de síntomas como fiebre, cefalea, ritinitis, amigdalitis, laringitis, tos, dolor muscular, bronquitis, escalofríos, fatiga global, gastroenteritis, mareos y vómitos y se precisa que en el caso de máxima virulencia los síntomas serán los mismos pero más severos puesto que inducirán hemorragias determinantes.
Si el análisis sintomático se describe así, sin más, como una relación, no cabe más acción médica que los antivirales pero si se estudian los terrenos en que se producen aparecerá un paisaje etiológico nuevo y deslumbrante. Así pues, ningún enfermo hace su gripe con todos los síntomas descritos sino con un grupo de ellos y en todo caso de modo absolutamente personal.
Los cuadros gripales son situaciones patógenas muy comunes que llegan a comprometer la vida de millones de personas en riesgo cardiopulmonar o por la edad avanzada. La irrupción de agentes virales muy evolucionados genéticamente como el virus Influenza tipo A, subtipo H5N1 constituye el mismo peligro pero multiplicado por mil en su morbilidad. Un preparado que garantice protección tiene que cubrir los seis terrenos en que la infección se establece:
1) Gripe en terreno de Viento-Calor más Calor-Tóxico en vías respiratorias. Síntomas: Lo más llamativo en este tipo de gripes es, por tanto, fiebre elevada, anginas, laringitis, tos con mucosidades. Se trata de una respuesta inmunitaria excesiva tal y como hemos comprobado que se da con frecuencia en rinitis, faringitis, sinusitis, bronquitis, y otras infecciones de vías respiratorias. Sin embargo, el hecho específico de que la gripe se trata de una viremia y no de una infección bacteriana como son las anteriores, determina un preparado que reúna ambas precisiones: El control del exceso de Calor-Tóxico y el control de la acción viral. La fórmula fitoterápica más precisa para ésta son BASE-1, BASE-2 y Rx. Ilicis Pubescentis, Rx. Pueraria, Verbena, Artemisa, Ph. y Rx. Notopterigii, Rd. Isatidis, Gypsum Fibrosum.
2) Gripe en terreno de Viento-Frío que falto de tratamiento se mete en el Li y se transforma en Calor-Interno . Calor , por tanto, en Xie Li, en músculos, en Tai Yang y en Yang Ming ... Podríamos llamarla gripe muscular y el dolor muscular es el síntoma esencial. Este cuadro gripal se inicia con un enfriamiento pero que emigra al interior. Se trata, por tanto, de una acción metabólica bloqueada en la musculación. La fatiga y el dolor en músculos son, insistimos, su expresión. Para esta específica agresión sobre músculos se ha consensuado una fórmula específica con: Bupleure, Notopterigii, Scutelaria, Peonía, Gengibre, Jojoba, Pueraria, Angélica, Gypsum Fibrosum, Platicodi, Regaliz.
3) Un tercer tipo de cuadro gripal puede desarrollarse tras un enfriamiento como en el cuadro anterior pero con Viento impulsor de los efectos virales no hacia musculación sino hacia epitelios mucosos. Por tanto, tos, asma y gripe en terreno de Viento-Frío en Biao y Mucosidades-Calor en Li . Síntomas: Bronquitis crónica, asma, tos, mocos, fiebre y escalofríos, lengua roja y capa amarilla. Esta tercera agresión viral se corrige con fórmula específica: Efedra, Pruni Armeniaca, Pinellia, Mori Albae, Regaliz, Gingko, Perillae, Tusilago, Scutelaria.
4) Un nuevo tipo de bloqueo metabólico se expresa en esta gripe por alcance del Shao Yang por un síndrome medio externo, medio interno como en la malaria. El Estancamiento de Qi de Hígado es esencial en este agarre del calor en el interior (Bupleure) más Mucosidades-Calor en Recalentador Medio más Humedad-Calor en Hígado y Vesícula Biliar más Qi a contracorriente. Fórmula: BASE-3QH, BASE-16, Pinellia, Gengibre.
5) Un tipo de proceso gripal se establece por debilidad específica del metabolismo inmunitario en pulmones ( Vacío de Qi de Pulmón ), por debilidad enzimática general ( Vacío de Qi ) y por anemia o preanemia ( Vacío de Sangre ). Se produce entonces un bloqueo de la viremia en el ámbito pulmonar y digestivo asociado a una debilidad que explica la consunción y decrepitud que caracteriza este cuadro gripal BASE-7, BASE-4 y BASE-9.
6) Un sexto tipo de cuadro gripal hace referencia a la llamada gripe intestinal en que gastroenteritis, escalofríos y fiebre, vómitos y fáciles mareos en coche o barco dibujan un terreno de bloqueo metabólico digestivo en Viento-Frío-Humedad, Estancamiento de Sangre, Vacío de Qi de Estómago . Es fácil de imaginar una debilidad intestinal constitucional sobre la que la acción viral se establece para constituir el cuadro patógeno.
Conclusión: Es obvio que la gripe es una infección viral de múltiples caras biológicas. Tras estas precisiones sobre sus planos de acción patógena puede deducirse una imposibilidad para manejarla clínicamente. Sin embargo, la experiencia hospitalaria china ha tratado de encontrar principios fitoterápicos que fuesen capaces de responder a los seis terrenos habitualmente involucrados en ella puesto que cada enfermo tiene algo de cada uno de los seis terrenos.
Así, cada hospital propone fórmulas, alguna de las cuales como la llamada “Luz de los 10 Espíritus” se ha divulgado en todo Oriente como protector básico contra la gripe. El Instituto Superior de Medicina Biológica (INSUMED) propone también una preparación estudiada y consensuada para corregir los seis planos metabólicos que dan carácter a esta enfermedad.
1) Bloqueo interno de la acción viral.
2) Calor-Tóxico o hiperrespuesta inmunitaria.
3) Irritación específica muscular.
4) Irritación específica intestinal.
5) Irritación específico mucosa y exceso de flemas.
6) Frío-Vacío-Humedad de Pulmón